Me&Mine

Juego clásico de Canicas Me&Mine

Juego de Canicas que contiene 20 canicas de diversos tamaños y colores. También incluye bolsa de tela y las instrucciones de diversas modalidades de juego de canicas.

No apto para menores de 3 años.

Edad recomendada: a partir de 6 años.

Las canicas son un juego muy antiguo. Quizá no os sorprenda saber que ya era un juego muy popular hace varias generaciones, pero si os decimos que ya era popular en el Antiguo Egipto, ¿nos creeríais?. Además se conoce en muchos países de culturas diferentes a la nuestra, por lo que existen incontables versiones del juego en el que estas pequeñas bolas son las protagonistas y, a ojos de cualquier niño o niña, una especie de tesoro.

Hay muchas formas de jugar, aunque todas tienen algo en común: se juega en cuclillas, a ras del suelo, y las canicas se deben tirar con una de las manos, impulsadas por algún dedo, normalmente el pulgar, el índice o el corazón, dependiendo de la pericia y preferencia del jugador.

Otra regla básica de este juego es que los jugadores suelen apostar sus canicas, por lo que es posible que, al terminar de jugar, regreséis a casa con los bolsillos repletos de canicas, o con ninguna. No importa el resultado, porque al día siguiente podréis volver a jugar si queréis.

En nuestro juego de canicas encontraréis las instrucciones para practicar 3 modalidades distintas de jugar con canicas. ¿Os animáis?


Es un juguete tradicional fabricado por Me&Mine, una empresa de Barcelona que pone en valor los juguetes de siempre utilizando materiales de calidad y diseños clásicos pero actualizados en los colores.

Diseñado y producido artesanalmente en Barcelona.

Los juguetes tradicionales son aquellos que conocemos desde siempre, han formado parte de nuestra infancia, de los juegos de tantos y tantos niños durante generaciones sin pasar nunca de moda. Somos fans de estos juegos y juguetes y creemos que deberían ocupar un espacio en la vida de los niños y niñas. Muchos de ellos están relacionados con el movimiento y a menudo son compartidos por niños y niñas, por lo tanto, son una vía de socialización y desarrollo de habilidades como la empatía.